La otorrinolaringología se centraba únicamente en la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades que afectan al oído, vías respiratorias superiores (boca nariz, faringe) y vías aerodigeestivas (boca, nariz, faringe y laringe). Sin embargo, su ámbito de actuación se ha extendido y en la actualidad abarca también la cirugía cervicofacial.

En consecuencia, esta especialidad se ocupa de las funciones propias de estas áreas, como la respiración, la olfacción, la deglución, el habla y la voz y también de las estructuras faciales y cervicales que participan en ellas. Estas funciones inciden directamente en la calidad de vida de las personas puesto que son clave en las actividades de la vida diaria de las personas y en sus relaciones sociales.

En definitiva, el campo de actuación de esta especialidad es muy amplio y comprende:

  • Órganos de los sentidos (oído, olfato y gusto).
  • La vía aerodigestiva superior.
  • Órganos de la fonación.
  • El sistema vestibular central, donde reside el sentido del equilibrio.
  • En algunas ocasiones también abarca la base de cráneo y algún tipo de tumores.